“Haz el bien sin mirar a quién” es una importante frase para tener presente en todo momento, pero aún más en tiempos difíciles.
Usamos esta frase para recordar que las buenas acciones deben ser desinteresadas; es decir, no debemos especular si recibiremos algo cambio por ayudar a alguien. Debemos tratar a todas las personas de la misma forma que quisiéramos ser tratados sin importar su origen, apariencia, condición social, etc. También podemos usarla para expresar que siempre debemos hacer lo correcto sin preocuparnos por el juicio de los demás.
Debido a su larga trasmisión oral, no se sabe con seguridad el origen de esta frase, pero muchos afirman que es una adaptación de varios versículos de la Biblia ya que aunque ninguna usa la expresión literal “haz el bien sin mirar a quién”, muchos versículos expresan una idea similar.
No existe un equivalente idiomático exacto en inglés.