The Spanish saying “En boca cerrada no entran moscas” reminds us the importance of knowing when to speak and when to keep quiet.
Este curioso dicho popular se utiliza para dar una advertencia o aconsejar discreción. Es mejor quedarse callado que decir más de lo que se debe o sin conocimiento suficiente.
La idea detrás de esta particular frase es que hablar demasiado puede traer consecuencias negativas y tan desagradables como comer una mosca por accidente.
Como suele ocurrir con estos dichos, su origen exacto es desconocido, pero ya aparece en escritos arábigo-andaluces del siglo XIV. Una anécdota incluso asegura que esta frase tiene una conexión con la realeza española, más específicamente con el emperador Carlos V. De acuerdo a esta versión, Carlos V, quien por un problema congénito mantenía siempre la boca entreabierta, estaba pasando por Calatayud cuando un aragonés le dijo: “Cerrad la boca, majestad, que las moscas de este reino son traviesas.”
No existe un equivalente exacto en ingles, pero algunas frases que expresan una idea similar son “silence is golden”, “to put your foot in your mouth”, “a still tongue keeps a cool head”, o “if you have nothing nice to say don’t say anything at all”, dependiendo del contexto.