The Spanish saying “Lo bueno, si breve, dos veces bueno” teaches us that brevity is the key to success.
Usamos esta popular frase para recomendar la brevedad en las cosas que hacemos y disfrutamos. Si extendemos demasiado una actividad, con el tiempo nos terminará pareciendo aburrida o pesada.
Por ejemplo, un discurso excesivamente largo, aún cuando sea sobre un tema interesante o importante, terminará aburriendo a la audiencia. Empezar a celebrar las fiestas de Navidad en noviembre hace que para el fin de diciembre estemos cansados de las decoraciones, música y otros compromisos típicos de esta fecha. Si amigos o familiares se quedan en nuestra casa por un tiempo extendido, al final de la visita estaremos deseosos de regresar a nuestra rutina diaria.
Es por ello que es preferible disfrutar algo por un período de tiempo más breve, pero de forma más intensa y placentera.
A diferencia de lo que suele pasar con las expresiones populares y antiguas, en este caso sí conocemos su origen. Fue escrita por el filósofo y famoso escritor del Siglo de Oro español (Spanish Golden Age), Baltasar Gracián, en su obra “Oráculo manual y arte de prudencia” (1647). Esta obra contenía una serie de consejos para triunfar en la sociedad; es decir, una especie de libro de auto-ayuda (self-help book) de la época.
La frase original también incluía una segunda parte que decía: “Y aun lo malo, si poco, no tan malo”.