El refrán “En boca del mentiroso, lo cierto es dudoso” nos recuerda la importancia de la honestidad.
Si una persona miente de manera regular, cuando finalmente dice algo verdadero nadie le creerá. Es por ello que la honestidad es siempre la mejor política.
No hay un equivalente exacto en inglés, pero frases como “No one believes a liar” expresan una idea similar.