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¿Sabías que la reina Juana I de Castilla era conocida como Juana la Loca?

Did you know that Queen Juana I of Castille was known as joan-holmesna the Mad?

Juana I de Castilla, conocida por muchos como Juana la Loca, nació en Toledo en el año 1479. Era hija de los Reyes Católicos Isabel y Fernando. Sus padres, para expandir su reino, casaron a Juana con el Duque de Borgoña Felipe el Hermoso en el año 1496, cuando Juana tenía apenas 16 años de edad. 

Juana se convirtió en la heredera directa de las Coronas de Castilla y Aragón a partir del año 1500. Luego de su matrimonio, Juana se quedó a vivir en Flandes con su flamante esposo.  Juana se enamoró perdidamente de su esposo, pero a partir del año 1502 empieza a presentar síntomas de desestabilidad mental que muchos atribuyen a las continuas infidelidades de Felipe El Hermoso. Sin embargo, se cree que la supuesta ‘locura’ de Juana no era nada más que una mezcla de nostalgia por su país y su familia, desadaptación cultural y depresión por el frío clima de los Países Bajos y el maltrato de su marido. Otros piensan que la ‘locura’ de Juana es una muestra de misoginia para arrebatarle el poder a una mujer declarándola ‘loca’. 

Después del fallecimiento de Isabel la Católica, Juana y su esposo Felipe fueron proclamados como los nuevos reyes de Castilla en el año 1504 y regresaron a España. No obstante, debido al problema mental que presentaba Juana, se llegó a un acuerdo en el que sería Felipe el Hermoso y el padre de Juana, Fernando el Católico, quienes gobernarían de forma conjunta más no Juana. 

Las relaciones entre Fernando y Felipe no eran de las mejores y, para evitar una guerra civil, Fernando renunció a la Corona de Castilla. Juana, al ser la heredera de la Corona, debía ser la reina de Castilla, pero no fue así ya que a Juana no la dejaron gobernar por considerarla mentalmente inestable.  

En 1506 fallece Felipe I de una rara enfermedad que muchos piensan era una enfermedad venérea debido a las frecuentes aventuras de “el Hermoso”, conocido también como el “hechizado” ya que se rumoraba que había sido hechizado por una hermosa morisca con quien tenía una apasionada relación amorosa. Ese año Fernando el Católico recupera nuevamente la regencia de Castilla a manos del príncipe Carlos, primogénito de Juana y Felipe. En apenas dos años, la vida de Juana se había vuelto trágica. Perdió a su madre, la reina Isabel, su marido le era infiel y su propio padre había ayudado a propagar la patraña de su ´locura´.   

Felipe el Hermoso y Juana la Loca tuvieron seis hijos. La relación fue conflictiva, por decir lo menos, pero de allí a considerar que Juana estaba ‘loca’ hay mucho trecho.  

Tras la muerte de su marido, la salud mental de la reina Juana empeoró por lo que fue recluida en un convento en Tordesillas a partir del año 1509 donde permaneció, junto al retrato de su amado esposo, hasta sus últimos días de vida.