“El que siembra vientas, cosecha tempestades” es un refrán popular que utiliza un juego de palabras para advertirnos sobre las consecuencias de nuestras acciones.
Los verbos ‘sembrar’ (to plant) y ‘cosechar’ (to harvest) pertenecen al mundo de la agricultura y se usan a menudo de forma metáforica para hablar de lo que hacemos, transmitimos, damos a los demás y qué recibimos a cambio.
Esta frase nos recuerda que si nuestras acciones son mal intencionadas, egoístas, o descuidadas estamos “sembrando” semillas de negativadad y eventualmente sufriremos las consecuencias o efectos de estas acciones, es “cosecharemos” malos frutos.
Por otro lado el contraste entre ‘vientos’ (winds) y ‘tempestades’ (tempests, storms) se utiliza para expresar la gravedad de las consecuencias que tendrán nuestras malas acciones.
“You reap what you sow” es su equivalente en inglés.