“Mucho ruido y pocas nueces” es una frase muy popular que tiene un origen literario.
Esta frase nos advierte que no nos debemos dejar engañar por las apariencias o dar más importancia a algo o a alguien cuando en realidad no lo merecen. “Mucho ruido y pocas nueces” también se puede aplicar a las personas que prometen muchas cosas, pero no suelen cumplir lo que dicen.
El origen de esta frase es la traducción del título de la comedia de Shakespeare “Much ado about nothing”; algunos sugieren que podría haber existido con anterioridad, pero fue esta comedia la que la puso de moda en todo el mundo hispanohablante.
Además de “much ado about nothing” otros equivalentes en inglés que expresan ideas similares incluyen: “all talk and no action”; “all bark and no bite”; “making a big deal out of nothing” o “all that glitters is not gold”.