Para los Incas existían dos tipos de constelaciones: las brillantes y las oscuras. La primer clasificación es la más similar a la que conocemos actualmente y se constituye de agrupaciones de estrellas muy brillantes que forman figuras de héroes, animales y dioses. A este grupo se lo conoce como “Constelaciones Estelares o Brillantes”.
Ejemplos de ellas son:
- Qollqa o Qoto (Las Pléyades)
- Urkuchillay (Lira)
- Hatun Chakana o Llaka Unancha (Orión)
- Huch’uy Chakana (Cruz del Sur)
- Thunawa (Pegaso)
- Qollqa (Cola del Escorpión)
- Yakumama (Cola de la Osa Mayor)
Por otro lado, la segunda clasificación hace referencia a las “manchas oscuras” (dark spots), creadas por la acumulación de gas y polvo condensado en la Vía Láctea, que forman figuras de animales que los Incas asociaban normalmente con la temporada de lluvias. A este grupo se lo conoce como “Constelaciones Oscuras o Negras”.
Ejemplos de ellas son:
- Atoq (el zorro)
- Michiq (el pastor)
- Kuntur (el cóndor)
- Lluthu (la perdiz)
- Hanp’atu (el sapo)
- Ukhumari (el oso)
- Urk’uchillay (la llama negra)