En el territorio de Perú hallamos uno de los destinos más enigmáticos del planeta: Las ruinas de Machu Picchu. Este mágico lugar ha cautivado a sus visitantes durante siglos, y los científicos están fascinados por sus misterios. Su encanto y misticismo son tan marcados que recientemente se lo ha escogido como una de las nuevas siete maravillas del mundo.
El Machu Picchu se ubica al sur de Perú, en la vertiente oriental de los Andes. La ciudad majestuosa se eleva sobre el valle de Urabamba. Los arqueólogos conjeturan que Machu Picchu podría haber sido una de las residencias de Pachacútec, el primer emperador inca, quien lideró a su gente por el año 1450. Asimismo, las varias construcciones con propósito ceremonial que se incluyen en el sitio sugieren que también funcionaba como santuario religioso.
Se estima que en la ciudad vivían unas 1.200 personas, distribuidas ocupacional y geográficamente en tres áreas principales: agrícola, urbana, y religiosa. Las áreas más bajas del sitio contienen los edificios ocupados por los granjeros; en las zonas medias de la montaña, las terrazas y los sistemas de riego aprovechan las cuestas naturales; y las áreas religiosas más importantes están situadas en la cima de la montaña, por donde asoma el Rey Sol.
Las ruinas de Machu Picchu, conocidas como la “ciudad perdida de los incas”, fueron redescubiertas en 1911 por el arqueólogo Hiram Bingham, de Yale. Las leyendas y los mitos indican que Machu Picchu (término quechua que significa vieja montaña o cumbre mayor) fue venerado como lugar sagrado. Además, se sabe que el Machu Picchu era un observatorio astronómico. La piedra de Intihuatana (vara que engancha del sol) es un indicador exacto de la fecha de los dos equinoccios y de otros períodos celestes significativos. En el mediodía el 21 de marzo y el 21 de septiembre, el sol cae directamente sobre el pilar, no crea ninguna sombra.
Con más de 150 casas y edificaciones en gran estado de conservación, Machu Picchu es considerada al mismo tiempo una obra maestra de la arquitectura y la ingeniería. Estas estructuras, talladas en el granito gris de la cima de la montaña, son maravillas del genio arquitectónico y estético. Muchos de los bloques de edificio pesan 50 toneladas o más, y fueron esculpidos con una perfección milimétrica.
Por estos motivos y muchos más, Machu Picchu es uno de los destinos turísticos que toda persona debe visitar. Ya sea por amor a la historia, o por amor a lo exótico, todo amante de los viajes debe conocer este increíble lugar.