The Spanish expression “Al pan, pan y al vino, vino” reminds us of the importance of calling a spade a spade.
Usamos esta frase para indicar o describir una conversación sincera, honesta y clara. Una conversación directa y sin rodeos; en otras palabras, sin eufemismos, dobles sentidos o metáforas que pueden crear confusiones.
Para lograr esto, es importante llamar a las cosas por su nombre; es decir. al pan lo llamamos pan y al vino lo llamamos vino.