“No hay mal que por bien no venga” es un antiguo refrán que sigue muy vigente en la actualidad.
Esta frase se utiliza para ofrecer consuelo (o consejo) ante una mala o difícil situación: incluso las tragedias o los problemas pueden traer beneficios o resultados positivos a largo o corto plazo.
Se desconoce su origen ya que fue pasado principalmente de forma oral, pero ya se puede encontrar en escritos que datan del 1600.
Variantes y sinónimos:
- No hay mal que por bien no venga, ni bien que su mal no traiga/tenga.
- No hay mal tan malo de que no resulte algo bueno.
- Cuando una puerta se cierra, otra se abre.
- Por uno que se pierde, diez aparecen.
Equivalentes:
- Every cloud has a silver lining.
- When life gives you lemons, make lemonade.