La frase “echar leña al fuego” suele escucharse con frecuencia durante un conflicto o una discusión.
Cuando hacemos un fuego, cada vez que ponemos leña el fuego crece y libera más calor, más energía. Esta frase usa esta imagen de la vida real para describir el momento en el que alguien empeora una situación de conflicto mediante sus acciones o palabras.
Por otro lado, si se usa en el negativo, se lo puede usar como una advertencia para no empeorar la situación o para llamar a la calma, a la paz.
El equivalente en inglés de esta frase es “to add fuel to the fire”.